Supongo que la primera cosa que debo mencionar acerca del tema…
Supongo que la primera cosa que debo mencionar acerca del tema es que, como regla general, no suelo creer en las personas que aseguran que pueden predecir, ver o “leer” el futuro; si bien tengo una mente curiosa y no estoy completamente cerrado a los millones de posibilidades sin descubrir de la mente humana; conocer lo que sucederá en el futuro no creo que sea una posibilidad real. Al menos no por el momento; y si hablamos acerca del futuro de la patineta toda la situación se vuelve caótica e impredecible.
Como se supone que debe de ser.
Lo más apropiado sería mencionar lo diferente que era la patineta hace diez añosencomparaciónconlostiemposmodernos,muchomásdiferenteque hace veinte años; e infinitamente más distinta que hace treinta años. Creo que entiendes mi punto.
Si bien la forma de la patineta como la conocemos (llamada “popsickle” o “palito de paleta”) no ha cambiado en prácticamente nada en los últimos treinta años gracias a Rodney Mullen, Steve Rocco y World Industries al principio de los años 90 ́s; los materiales, la forma de las tablas, baleros, ruedas y trucks han tenido cambios significativos en su diseño, materiales y fabricación; a veces para bien, a veces para mal. Desafortunadamente, décadas después de que la película “Volver al Futuro” nos prometiera patinetas voladoras en los locos años 80 ́s, no existe indicio alguno de que vayan a llegar a las skateshops muy pronto.
Con el ascenso de la patineta como deporte a nivel olímpico vino la aceptación a nivel global de nuestra actividad preferida; muchos padres de familia en lugar de alejar a sus hijos de la patineta (como en los viejos tiempos) decidieron que era buena idea comprarles una; en algunos casos fueron los papás y muchas mamás quienes decidieron darle una oportunidad ala patineta; en ocasiones suelo ver en los skateparks familias enteras con patinetas y me alegra ver que con el tiempo esa vieja etiqueta del “Club de Tobi” (no se admiten niñas) que durante muchos años se ganó la patineta ha ido desapareciendo poco a poco: eso es algo que nadie pudo haber predicho jamás.
Existe quien asegura que en la nostálgica década de los años 90 ́s la patineta “murió”; creo que en realidad lo que quieren decir es que en esa década en particular la patineta dejó de ser un negocio rentable durante el inicio de la década. Marcas que nadie pensó que desaparecerían o se declararían en bancarrota desaparecieron de la faz de la tierra; o al menos dejaron de vender sus productos de la manera en cómo solían hacerlo y desaparecieron de los aparadores de las tiendas. Las marcas pequeñas comenzaron a popularizarse tomando la patineta de las rampas particulares y parques privados y llevándola hacia la calle, dando inicio a las marcas “urbanas” o “street wear” y al estilo de vida que conocemos, queremos y algunas veces odiamos.
Hubo un momento en particular en el verano del año 1999 que cambió la historia de la patineta para siempre: sale al mercado para el Playstation 1 un pequeño y divertido video juego llamado Tony Hawk Pro Skater. Esto cambiaría la percepción de la gente que no solía poner atención a la patineta y para los que ya patinábamos, fue una carta de amor digitalizada para la patineta; las marcas y corporaciones grandes vieron una oportunidad de negocios que no suelen ver muy seguido: un mercado cautivo listo a ser comercializado.
Y el resto –como dicen- es historia. Aquí estamos: la patineta décadas después es un fenómeno global y deporte olímpico y hoy en día, un negocio más que rentable, pero no podemos perder de vista que -en términos deportivos- la patineta es un infante: el fútbol tiene 160 años como deporte organizado, el básquetbol 130 años aproximadamente; el beisbol tiene casi 100 años de existir. Creo que entiendes mi punto.
Así que, regresando al tema inicial: ¿Cuál es el futuro de la patineta? Sinceramente no tengo la más mínima idea, pero puedo hacer alguna predicción: mientras la intención y el espíritu de la patineta permanezca intacto, todo estará bien; en tanto la patineta siga siendo una forma de expresión personal y significado de libertad, esta seguirá atrayendo a la gente adecuada y el futuro será suyo para decidir qué hacer con ella.
Las corporaciones seguirán explotando el mercado hasta que no quede nada y el mercado finalmente colapsará tal como dictan los ciclos económicos. Mientras tanto, nosotros seguiremos patinando, creando, haciendocaosydivirtiéndonos,montandonuestroviejojuguetedemadera. Generaciones irán y vendrán una y otra vez de la patineta y cualquier cosa puede suceder; aun así, esta es mi única predicción para el futuro de la patineta: seguirá siendo divertido no importa lo que pase.
Como siempre ha sido y como se supone que debe de ser.